Con los misiles se hace la guerra y se negocia, a menudo las dos cosas juntas. Observemos la península coreana: el Norte ha fabricado sus elementos disuasorios de misiles y armas atómicas, y por lo tanto ahora puede negociar con el Sur. Sin embargo, si alguna vez desembocase en una Corea unificada, nadie podría prever realmente las consecuencias, dado los frágiles equilibrios de la región, a los que miran China, Japón, Estados Unidos y Rusia. O Siria: con el pretexto humanitario, Washington, París y Londres han golpeado con sus misiles cr11ise. Querían enseñárselos a Moscú, alineada con Damasco, y también a Pekín, que ha respondido haciendo desfilar sus fuerzas navales en el Mar Chino Meridional. Por su parte, EE.UU. y Europa están en desacuerdo sobre Irán, que en Siria participa en el reparto y afirma tener su proprio elemento disuasorio, balístico cuando no nuclear. Como si fuera poco, en el juego mortal participan también Israel, Turquía y Arabia Saudí.
No es el único terreno de enfrentamiento en la contienda mundial. El propio conjunto de tecnologías que sirve para dirigir los cr11ise tiene que ver con las telecomunicaciones, con los satélites, con la automatización industrial y con los smartpfwne, los móviles que en el bolsillo son tarjetas de crédito, centro comercial y recolector de datos para el mercado publicitario. De aquí han nacido los nuevos gigantes del high tech, alta tecnología, que han empezado a combatirse sin cuartel. Aquí es también con los aranceles donde se hace la guerra y se negocia; Donald Trump agita amenazas proteccionistas contra Europa y China, pero posiblemente quiere chantajear a la UE para tenerla de su parte contra Pekín, o también arman un gran alboroto para entrar en el mercado chino.
Es solo un anticipo de los próximos años. Este carrusel letal puede quedarse sin control, y hacer caer al mundo en la crisis y en una guerra entre grandes potencias, o crisis y guerras menores pueden combinarse en cadena, en una barbarie que se convierta en costumbre cotidiana: un misil, un mensaje WltatsApp, uu reportaje taciturno en televisión sobre los niños asesinados con el gas.
Los trabajadores no tienen que entrar en el juego, no tienen que convertirse en instrumento de las opuestas facciones de la clase dominante y de sus guerras, tienen que buscar el camino para la autonomía de clase. Es la vía del internacionalismo y del comunismo: unidad de todos los proletarios, lucha contra todas las burguesías y todos los imperialismos.
Escribe Le Monde del 20 de marzo que el crecimiento económico «está falto de brazos». En toda Europa éste ya es el lamento que acompaña la recuperación en marcha. «Lo peor está por delante de nosotros. el crecimiento ya está falto de carburante», sigue el diario.
Recuperación escasa de brazos
En Francia, donde el paro sigue siendo alto, el problema toma ante todo la forma de un desequilibrio entre la cualificación de los parados y las demandas de las empresas: se ha atribuido a la falta de adecuación de los mecanismos de la formación profesional, que no por nada es uno de los lugares de trabajo abiertos por el presidente Emmanuel Macron.
En Italia. Confindustria lamenta la falta de 280 mil técnicos capaces de hacer funcionar las maquinarias innovadoras para la Industria 4.0: se acusa del retraso a la formación técnica superior, que saca 8.000 ""super-técnicos" al año. mientras que de los institutos alemanes salen 900 mil jóvenes (JI Sole-24 Ore, 15 de abril).
Sin embargo, en Alemania, el problema aparece directamente en su contenido demográfico, es decir, en la suma del envejecimiento de la población trabajadora con la reducción de las nuevas generaciones para sustituirla, con agujeros cada vez más evidentes en el reclutamiento de nueva mano de obra.
"Shock de envejecimiento"
El tema del impacto económico del envejecimiento de la población es estudiado por el Banco Central Europeo en su Boletín económico de marzo de 2018. El juicio es drástico: bajos porcentajes de fertilidad y alargamiento de la aspectativa de vida llevarán «a una disminución de la oferta de trabajo y a una pérdida de productividad» con «un efecto adverso sobre el crecimienro potencial».
La composición cada vez más "anciana" de la fuerza de trabajo producirá, según un estudio citado en el Boletín, un «shock de enveiecimiento» en toda la eurozona, medido en una reducción del 4, 7% del PIB per cápita. Por lo tanto, no se trata solo de las lamentaciones, a las cuales ya estamos acostumbrados, sobre lo insostenible que es el gasto de las jubilaciones, sino de un agravio directo sobre la actividad productiva: la ampliación del trabajo de las mujeres y la ampliación de la edad laboral, procesos ya en marcha, no aparecen concluyentes frente a estas tendencias.
Inmigrantes y aprendices en Alemania
En Alemania, estos problemas ya se han manifestado. «Año récord a la visto» para la ocupación, escribe Handelsblatt del 28 de marzo: «no se vislumbra el fin del boom ocupacional». Según el instituto de investigación IAB, los ocupados en Alemania aumentarán en 2018 en otras 650 mil unidades, alcanzando casi 45 millones. Lo que no significa que «la fuerza de trabajo necesaria siga volviéndose cada vez ,más escasa».
El mismo diario económico alemán revela el "secreto": «El potencial de fuerza de trabajo crece hasta valores récord sobre todo gracias a la inmigración». El problema es que no es suficiente para satisfacer las demandas de las empresas: los puestos no cubiertos han llegado a los 1,2 millones.
A pesar del desarrollo ya secular de la formación dual (escuela-trabajo), sin embargo también Alemania tiene que registrar un problema precisamente en el ámbito de los aprendices, desde siempre "joya de la corona" del sistema alemán. Handelsb/att del 5 de abril lamenta que un cuarto de los contratos de aprendizaje se interrumpa antes de tiempo. Entre las causas, denuncian los sindicatos, están los sueldos bajos: casi un aprendiz de cada ocho en el primer año cobra menos de 635 euros al mes. Ya sabemos que en Alemania de dual no está solo la formación, sino también los salarios. Y es el propio Handelshlatt el que echa sal en la herida: «También con mejores retribuciones se podrian mantener a los jóvenes en determinadas ocupaciones. Lo saben muy bien también las empresas que se que jan de los puestos no cubiertos».
Inmigrantes y demografía en Italia
Bankitalia publicó en marzo un estudio sobre la contribución de la demografia al crecimiento económica en 200 años de historia italiana, desde la unidad de 1861 hasta nuestros días y, en proyección, hasta 206 l. La tesis es que la demografía ha sido un factor positivo para el crecimiento económico hasta los años Ochenta del siglo pasado; desde entonces «ha dado y dará una contribución directa sensiblemente negativa».
El estudio es interesante porque está dirigido a evaluar el papel económico de los inmigrados en las próximas décadas. En base a las previsiones demográficas del ISTAT, en 2061 aproximadamente una cuarta parte de la población en edad laboral estará constituida por ciudadanos extranjeros: gracias a ellos la cuota de población entre los 15 y los 64 años será equivalente al 55% de la población total; en su ausencia, esa cuota caería a1 40%, agravando en consecuencia todos los indicadores económicos.
Según Bankitalia, con un hipotético bloqueo de los flujos migratorios, y planteando una productividad del trabajo constante, en 2061 «el nivel del PIB añadido resultaría partido pornla mitad». Una tendencia que tiene que hacernos reflexionar.
La lucha de los trabajadores ferroviarios
Datos, previsiones y valoraciones explican con claridad dos conceptos: hasta qué punto están fuera de lugar los cierres xenófohos del tipo "primero los italianos", y cuánto, en cambio. es actual la perspectiva internacionalista por una clase asalariada que es de hecho internacional, codo a codo, dentro de los mismos lugares de trabajo. Primero los prolerarios es, por lo tanto. la línea de conducta en la actualidad cada vez más necesaria, tanto en las luchas inmediatas como, sobre todo, por las perspectivas estratégicas de nuestra clase.
Tampoco faltan en un ciclo de reestructuración las luchas, a menudo de defensa, a veces de ataque, allí donde lo permiten las condiciones del mercado de trabajo. En Alemania, la carencia de mano de obra ha sido la palanca empuñada por el sindicato Ver.Di en la renovación del convenio de los trabajadores públicos, que han concluido con aumentos del 7,5% en el arco de 30 meses. Para atraer a los jóvenes, los recién contratados, que tienen sueldos más bajos, reciben aumentos del 10% y a los que están en práctica un ulterior bonus de 100 euros.
En Francia los ferroviarios han programado un calendario trimestral de huelgas en el intento de defender, para aquellos de nueva contratación, lo más posible de las condiciones de trabajo consolidadas en el pasado. Sin embargo, se dan de bruces con una presidencia enérgica que, tras la reforma del código del trabajo, quiere ahora superar a paso de carga el obstáculo.ferroviarios (cheminots) en la vía de la reestructuración europea. Y, según una táctica esperimentada, trabaja sobre la división sindical.
Un frente europeo de los trabajadores siderúrgicos
El proletariado europeo es un hecho constatado del desarrollo continental: su organización sindical es la que está retrasándose. Un retraso del que hay que ocuparse. El 14 de abril, la Coordinación europea de los consejos de fábrica de la siderurgia, originado por el encuentro promovido hace un año por la FIUM de Génova y por la alemana IG Metall, se ha ampliado e instituido como «órgano permanente y estructurado, con su boletín y una conferencia consultiva». Participan delegados sindicales - de LLva, ArcelorMittal y ThyssenKrupp, de las fáhricas alemanas de Hamburgo, Bremen Duisburgo. Eisenhüttenstadt, de los franceses de Fos-sur-Mer y Dunkerque, de Lieja en Bélgica y de Génova y Piombino.
El objetivo, impuesto por los tiempos actuales, es llegar a programar una negociación colectiva europea: «Tomados aislada,nente en cada ¡País e incapaces de coordinar sus luchas particulares a nivel europeo. los diferentes sectores de la clase obrera han pagado, en varios momentos, el precio de la crisis. Pagarán tamhién por la recuperación si no se de fienden y si no se organizan a niveleuropeo». La Coordinación quiere ser una contribución activa a la construcción del sindicato europeo.