El europeísmo pasivo en Madrid


Bruselas observa con tanto respeto como frustración la incapacidad de España para superar una crisis política que agita al país desde hace más de un lustro y ha golpeado la credibilidad de España en unas instituciones comunitarias que contaban con la cuarta economía de la zona euro». Lo escribía en septiembre Bernardo de Miguel, corresponsal de El País en Bruselas. 
La investidura de la Comisión Van der Leyen, en la cual el socialista Pedro 
Sánchez ha tomado parte, ha incluido el nombramiento del catalán Josep Borrell (Pobla de Segura, 1947) que ha asumido el cargo de Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, además de una de las vicepresidencias. Celebrando este hecho, la Vanguardia augura que el «deseo de relánzar la UE» llegue a coincidir «con el final dé la transitoriedad gubernamental en España, que no debería perder el tiempo para aprovechar su cuota de liderazgo».

Españoles en Bruselas

Además de Borrell, otras personali­dades del partido europeo español están presentes en las instituciones europeas: Luis de Guindos (Madrid, 1960), ex Ministro de Economía con Mariano Rajoy, en la actualidad vicepresidente del BCE; el asturiano José Manuel Campa Femández (Oviedo, 1964), ex Secretario de Estado de Economía con Zapatero, desde mayo presidente de la Autoridad Bancaria Europea; la vasca lratxe García Pérez (Baracaldo, 1974), jefa del grupo de los socialistas europeos en el Parlamento Europeo. 
Hay más. España recientemente ha puesto a disposición Madrid para la cumbre sobre el clima de la ONU, la COP25. Si bien ha sido un «fracaso» en sus conclusiones, muchos han destacado el éxito organizativo y mediático de la capital. Un escaparate del que se ha aprovechado también la presidenta de la Comisión Von der Leyen, para anunciar la ley de transición climática y el nuevo Green Deal. 
Todo esto no despeja por completo las dudas sobre el europeísmo pasivo de Madrid.
Cabe señalar que el interés español por el "Pacto Verde", el Green Deal, tiene mucho que ver con el Fondo de Transición Justa que en las palabras de Frans Timmermans, en una entrevista con El País, «debe ser una expresión de la solidaridad europea». Timmermans intenta asegurar a aquellas regiones más expuestas a la reestructuración verde: «¿Medidas drásticas, como prohibir el uso de coches diésel? Hay que ser realistas. Tendríamos una revuelta de los chalecos amarillos».   

Huelga General en Euskal-Herria

Círculos Internacionalistas Zgz se solidariza con la Huelga General en Euskal Herria Círculos Internacionalistas saluda efusivamente la Huelga General en Euskal-Herria, por la defensa de unas Pensiones dignas, Sanidad y Enseñanza públicas y de calidad y, en general, por todas las cuestiones públicas y sociales que afectan a las clases populares. La toma de postura y determinación de la clase obrera de Euskal-Herria es un ejemplo a seguir por el resto de trabajadores del Estado, y el inicio del camino que conduzca a la reconquista de todos los derechos cívicos, políticos y sociales que 
nuestra clase ha perdido en las últimas décadas. Todos estos derechos son la base de 
cualquier sistema que se autodefina como social y democrático de derecho; y no podrá haber justicia ni paz social mientras estos derechos sigan ninguneados para nuestra clase.

Círculos Internacionalistas saluda efusivamente la Huelga General en Euskal-Herria, por la defensa de unas Pensiones dignas, Sanidad y Enseñanza públicas y de calidad y, en general, por todas las cuestiones públicas y sociales que afectan a las clases populares. 
La toma de postura y determinación de la clase obrera de Euskal-Herria es un ejemplo a seguir por el resto de trabajadores del Estado, y el inicio del camino que conduzca a la reconquista de todos los derechos cívicos, políticos y sociales que nuestra clase ha perdido en las últimas décadas. 

Todos estos derechos son la base de cualquier sistema que se autodefina como social y democrático de derecho; y no podrá haber justicia ni paz social mientras estos derechos sigan ninguneados para nuestra clase. 

Comunicado de marchas de la Dignidad de Aragon



Desde hace ya algún tiempo, en Marchas de la Dignidad de Aragón, venimos observando con gran preocupación lo que parece ser un paulatino y rápido desmantelamiento, no sólo de las estructuras físicas de Marchas a nivel de todo el Estado (y en especial en algunos territorios), sino también de su contenido ideológico y, por tanto, de su capacidad de respuesta ante las agresiones del capitalismo, así como del carácter de clase que, en otro tiempo no tan lejano, hizo de Marchas su seña de identidad.

Como causas principales de esta descomposición orgánica, en términos globales para todo el Estado, apuntamos la creciente y eficaz influencia de ciertas organizaciones políticas y sindicales que han hecho del transformismo político y del populismo “de izquierdas” su vergonzosa y vergonzante labor en todos los estamentos sociales donde encontraban, o podían encontrar, una contundente y clara respuesta de clase.

Apoyo a la Huelga General en Euskal-Herria

APOYO A LA HUELGA GENERAL EN EUSKAL-HERRIA

La convocatoria de Huelga General para el día 30 de enero, en Euskadi, es una acción político-sindical adecuada y acertada, ante la problemática que ya tenemos encima.
Asistimos al desarrollo de una política que tiene un nítido nexo con las directrices marcadas desde Bruselas. El pragmatismo lo invade absolutamente todo y tiene un claro apoyo en las direcciones de organizaciones políticas y sindicales. Los principales apoyos surgen de las organizaciones comprometidas con la salida política, pactada, del franquismo; que se plasmó en los Pactos de la Moncloa. Estos, junto a los surgidos posteriormente, impulsan esta proyección política. Precisamente por ello, protestan contra los efectos de las decisiones políticas y no contra sus causas. Estas direcciones se han corrompido y solidificado como instituciones poco dinámicas y muy burocratizadas, que en la mayoría de los casos amortiguan los impulsos y luchas que se generan en la base del sistema productivo y en el tejido social. Esto los hace más impopulares. Es un hecho que el abstencionismo es el partido más votado en nuestra clase. Achacar que el voto de las periferias es reaccionario y populista es una deformación interesada de aquellos que se posicionan con la ideología dominante.