¿Ciclo de Capitalismo de Rostro Humano?


Con el intento de adecuación y normalización de las economías de muchos países, en plena expansión del Covid-19, ha comenzado la tercera fase de esta pandemia secular, lo que se ha venido en llamar “el gran confinamiento”. La recuperación será agotadora e incierta. El cómo será ésta, pesa como una losa en las expectativas. La ralentización expresada durante la década anterior al virus es seguida de una  vandálica que abruma a la totalidad del globo. Posiblemente, la mayor recesión del imperialismo en tiempos de “paz”, ya que su intensidad y extensión no tienen parangón. La duración de esta recesión pone en peligro existencial al sistema. La solución médica a la pandemia secular puede ser una parte que frene el caos, pero las causas son, en gran parte, las consecuencias desiguales que se están produciendo. En primer lugar, se observa una confrontación entre las clases sociales y, en segundo lugar, se observa también una gran confrontación en las relaciones entre potencias.

El Banco Mundial define la nueva crisis como la más profunda en ocho décadas. Es la única crisis moderna originada por una pandemia. Es tres veces más profunda que la crisis financiera de 2007, con cerca de un 6% del PIB bruto mundial frente a un 1.8% en ese año. La contracción está altamente diferenciada entre los países ricos; América latina, que retrocede más de un 7%, y Asia Pacífico que mantiene un crecimiento del 1%; excepto China, que crece un 5%.

La incertidumbre se apodera de los principales núcleos de elaboración teórica. En estos núcleos se contemplan dos escenarios: Uno de base o predecible y, otro, en la peor situación potencial. La hipótesis de una tercera oleada y un nuevo cierre de emergencia este año, incrementa la incertidumbre y el desasosiego. El Banco Mundial, en este escenario potencial, ve una contracción global entre el 8% y el 10% en los países ricos y alrededor del 5% en algunos emergentes. En el escenario base, y según una estimación optimista, la recuperación podría ser del 4% en 2021, pero en una estimación más pesimista solo alcanzaría poco más del 1%. Evidentemente, esto prolongaría más años el retorno a los niveles precrisis.

Crónica de la Ruta de la Seda

Punto neurálgico del mar de la China Meridional 

1)aguas internas 
2)aguas archipelágicas 
3)aguas territoriales, 12 millas náuticas 
4) límite de las 200 millas náuticas Fronteras marítimas acordadas 
A)Frontera entre China y Viemam en el golfo de Tonkín (2000) 
B)frontera de la plataforma continental Indonesia-Malasia (1969) 
 C) frontera de la plataforma continental Indonesia Viemam (2003) 
O) frontera Brunéi-Malasia de Órdenes del consejo (1959) 
E) bloqueos petrolíferos cedidos por Mala­sia a Brunéi (2010) 
F) frontera Tailandia-Viemam ZEE/plataforma continental (1977) 
G)frontera Malasia-Singapur de las aguas territoriales (1995) Fronteras declaradas H)reivindicación no definida de China y Taiwán (1946), las "nuevas líneas" 
I)fronteras del Grupo de las islas filipinas (Kalayaan) (1978) 
J)fronteras de la plataforma continental de Malasia (1979) K) fronteras de Brunéi ( 1988) 
L)solidtud conjunta Malasia-Viemam de plataforma continental ampliada (ECS) (2009) 
M)solicitud de Vietnam de plataforma continental ampliada (ECS) (2009) 
Áreas 
O)área definida de la plataforma continental Malasia Viemam (1992) P)área de desarrollo común Malasia Tailandia (2009) 
Fuente: elaboración propia a partir del US Department oí Defense Annual repon to Congress, 2012.


Crónica de la Ruta de la Seda

«En el terreno de la seguridad, los chinos consideran el mar de la China Meridional como un "mar ancestral" y destacan los principios y derechos de la soberanía territorial y otras cuestiones, mientras los americanos insisten en el hecho de que la mayor parte del mar de la China Meridional es "alta mar" y destacan la "libertad de navegación basada en el derecho internacional". Detrás de esta disputa sobre las reglas, existe una disputa geopolítica». Así escribe Wang J isi, exponente de la vieja escuela del «ascenso pacífico» chino, en el prefacio del libro de su exalumno Zhao Minghao, Moderación estratégica (Beijing, 2016). 

En realidad, la libertad de navegación y la soberanía de las aguas territoriales se perseguían desde hace siglos en los mares mundiales y asiáticos, antes de que el ascenso chino transformara la intrincada maraña de reivindicaciones en el mar de la China Meridional en un nuevo capítulo de reparto del imperialismo.