La plaza televisiva en la reestrcuturación europea


Durante las semanas posteriores a las conmemoraciones oficiales delcentenario del final de la Primera Guerra Mundial, el arco de Triunfo y los Campos Elíseos han regresado al centro de la atención de los medios de comunicación internacionales. En París. solo se han contado unos pocos miles de participantes, pero en toda Francia los "chalecos amarillos" en las manítestaciones de los últimos sábados fueron entre 150 y 300 mil. 
Se trata de un movimiento interclasista, nacido en Internet, apoyado por las redes de televisión de información continua. y que se ha logrado sin los «organismos intermedios» (sindicatos, partidos, etc.). Su acción simbólica fue el bloqueo de las rotondas. Un movimiento numéricamente débil. pero ampliamente apoyado por la opinión pública.

Un psicodrama nacional 

Este movimiento, desprovisto de una estructura reconocible, que inicialmente se rebeló contra un impuesto a los combustibles, ha ampliado posteriormente sus reivindicaciones. El resultado es una mezcla contradictoria de reivindicaciones de pequeñoburgueses que van desde la defensa de los servicios públicos a la protesta antifical. desde las quejas sobre la pérdida del poder adquisitivo hasta la solicitud de democracia directa; todos unidos por la defensa de la pequeña empresa contra el bigbusiness, por la demanda de medidas de "ley y orden'" y la protección de la producción nacional y, lastbutnottleast, por la hostilidad contra los inmigrantes.

Las jornadas parisinas brindaron la oportunidad de una dramatización e histeria política y mediática: una parodia de '·guerra civil" en Francia, sin guerra y con muy pocos "civiles·', pero que en cambio atrajo a una cantidad considerable de cámaras y de vídeos en directo en Facebook. Algunos manifestantes han querido desafiar a las considerables fuerzas policiales desplegadas en la capital, poniendo así en escena el edificante espectáculo de colocar a los dos lados ele sus pseudo-barricadas, luego barridos por pequeños vehículos blindados, dos encarnaciones del partido del orden. Y. como no hubo contramanifestaciones masivas, como las de los gaullistas en 1968, también ha habido una sucesión de oficiales de policía enviados por el gobierno a los Campos Elíseos, quienes no dejarán de pedirle a u empleador compensación contante y sonante. Un punto que los une con los "chalecos amarillos" que, con una profecía autocumplida, exigen más medios para la "seguridad". Las masas estuvieron ausentes de las avenidas parisinas, pero en cualquier caso estaban pegadas a la televisión: las redes de información rompieron los récords de audiencia y el discurso de Emmanuel Macron el lunes 10 de diciembre fue seguido por más de 23 millones de espectadores,
vale la pena mencionar que más que los de la copa del mundo. No disponiendo de su propia organización.
Macron se basó en las redes sociales y la televisión para llevar a cabo su proyecto presidencial. Según Le Journal Dimananche. ante la situación actual, habría declarado: «Lo unión entre los redes sociales)' las televisiones de información continua es veneno para la democracia». Estas son algunas de las formas del debate del nuevo ciclo político. 
En general. la oposición ha intentado montar la ola de protestas De acuerdo con las primeras encuestas, sería la extrema derecha la que tomaría ventaja. Pero los resultados son impredecibles. ¿ Véremos surgir un Movimiento 5 Estrellas á la francaise. una convergencia rojo-marrón. una especie de Tea Party? O por el contrario. ¿será reabsorbida la protesta en el panorama actual? 

Apoyo condicional de las potencias europeas

Durante su aparición en la televisión, el presidente francés ha anunciado una serie de exenciones fiscales y prestaciones sociales, con el inicio de una concertación a nivel municipal. El primer ministro, EdouardPhilippe ha calculado que estas medidas costarán 10.000 millones de euros sobre el presupuesto de 2019, advirtiendo que se romperá el techo del 3% del déficit público. La Comisión Europea ha anunciado que está siguiendo el debate sobre el presupuesto francés, pero que pospondrá todas las evaluaciones hasta la próxima primavera. Por su parte, el gobernador del Banco de Francia, Framcois Villeroy de Galhau, representante del poder federal del BCE, ha afirmado en les Echos que las «decisiones excepcionales» son necesarias y que el gobierno no debe renunciar a las reformas y a la reducción del gasto público y los impuestos
También entra en juego la Iglesia y abre las parroquias a un debate nacional. La presidencia francesa había previsto incluir la inmigración en la concertación como el tema principal. Ante la oposición del secretario general del sindicato CFDT, parece que el gobierno ha dacio marcha atrás, reduciéndolo a un problema secundario. ¿Se trata de una concesión hecha al grupo del partido eurovaticano más realista sobre la cuestión demográfica? Esta crisis permitirá evaluar en parte el peso político de la Iglesia en Francia. 

Un combate de la batalla de Francia  

En este momento se multiplican las especulaciones sobre la capacidad de la Presidencia de avanzar. Jean Peyrelevade, en el pasado una eminencia gris del viraje rigorista de Francois Mitterrand, habla en le Poinf de un  quiquenio «económicamente terminado». Lo mismo ocurre con la editorialista de Les EchosCécileComudet, que describe un « 1983 al revés», un movimiento en la dirección opuesta al avance liberal europeo del "segundo Mitterrand". 
Varias figuras del gobierno, incluido el primer ministro, ven en la crisis actual un incentivo para continuar la « trasformación». El gobernador del Banco de Francia cree que las reformas que ya están en marcha darán resultados de los que el gobierno puede beneficiarse en dos o tres años.

Loa acontecimientos de las últimas semanas tocan una falla de reestructuración europea. Las naciones europeas ya no tienen las dimensiones suficientes ante una disputa mundial que requiere un tamaño continental. La formación de un imperialismo europeo pasa por la transferencia de partes de la soberanía nacional poderes continentales. Pero, si pa grandes grupo el horizonte ya es europeo, para el universo de una partesustancial de la pequeña burguesía sigue siendo local o nacional. La reestructuración: fase descendente de la socialdemocratización, presionan los flujos de gasto publico, y trastornan los equilibrios estable e incluso los imaginarios. de la era , Estados nacionales. Es un rompecabeza para la clase dominante: Macron sea presentado a sí mismo como un campeón de Europa, pero parte de los franceses llevaba el gorro nacional frigio.

Lasáreas suburbanas sobrerrepresentadas en la disputa

JérómeFourquet, del instituto de deos IFOP, trata de expresar una evaluación sobre el movimiento de los ·chalecos amarillos". En su opinión, «remueven,en profundidad la sociedad.francesa»: quienes se declaran "chalecos amarillos" serian el 18% de los franceses, o aproximadamente 8 millones. Las acciones de bloqueo de las rotondas se llevan a cabo principalmente en áreas suburbanas y pueblos pequeños. Para el politólogo JérómeSainteMarie, el mapa de "chalecos amarillos" sería el mismo que el No al referéndum sobre la Constitución Europea de 2005.
Un primer análisis sociológico, publicado en Le Monde, traza el retrato de un  manifestante con los ingresos de una pequeña clase media. Hay pocos obreros, desempledos y cuadros, mientras que los oficinistan los pequeños empresarios y los jubilados están sobrerrepresentados. Sin embargo posible identificar un fondo menos activo, en las protestas y con un nivel de vida alto. le Fígaro describe una «Francia las urbanizaciones», propietaria de su casa, que está sufriendo las repercusiones «sueño del chalet». Una «depresión de las, periferias de Francia» estaría oculta el chaleco amarillo colocado en el salpicadero. Esta población de las periferias creciendo según el diario, y en 2011 de 15,3 millones de personas, el 90% de las cuales vive en una casa independiente.
Para el investigador del CNRS Romain, Pasquier, esta es la Francia que se ha benificiado de los "treinta gloriosos", se ha vertido en propietaria, pero sufre las transformaciones actuales. El geógrafo Jacquez Lévy desafía la tesis pauperista de su colega ChristopheGuilluy, nueva mascota de soberanistas: el 85% de los pobres vive en la ciudad y en el primer cinturón, mientras que las áreas suburbanas están habitadas: por familias propietarias y de doble renta que son dueñas de dos coches. 
Hay que señalar las consideraciones de la prensa francesa solo confirma validez de nuestro análisis marxista se el cambio social de los años Ochenta patrimonio indispensable para comprender, las oscilaciones de los estratos intermedios en el nuevo ciclo político. por lo que respecta al poder adquisitivo, varios estudios de reciente publicación muestran movimientos débiles tanto hacia arriba como hacia abajo. Para Louis Chauvel, sociólogo de Sciences Po, la clase media disfluta objetivamente de un bienestar social muy superior al de las generaciones antetiores: pero si en las últimas décadas el poder adquisitivo ha aumentado. las aspiraciones sociales han aumentado todavía más rápidamente. 

Carácter nacional francés y autonomía de clase

Pero aquí la burguesía francesa se asombra por la contradicción entre una cierta opulencia de masas objetiva y la impresión subjetiva de un empobrecimiento a gran escala. Su Estado de Bienestar estaría entre los más "generosos"' y las desigualdades entre las más limitados de la OCDE. Se asombra del nivel de resentimiento contra la persona de Macron y finge no entender el frenesí de los sans-culotte a favor de una "democracia directa"'. Sin embargo, ¿,es sorprendente que el país que escribió la palabra "igualdad" en la fachada de todos sus edificios públicos, el país con el régimen más centralizado entre las "democracias occidentales", sufra aún más que sus pares de malestar social y de las repercusiones de la personalización del poder? Y estareivindicación de una soberanía integral, este Rousseau mal digerido, ¿no es la restitución de los principios el pasado gloriosos, pero ahora reaccionarios, aprendidos en los pupitres de la escuela flancesa? 

Pero este es un problema de su política. Desde nuestro punto de vista, debemos analizar la situación para contrarrestar las nuevas ideologías en el flente de la autonomía de clase y el internacionalismo. En Francia, donde el concepto de pueblo ha sido "sacralizado", la lucha contra el oportunismo debe insistir, en particular, en denunciar las manifestaciones de interclasismo, sobre todo cuando divide a nuestra clase atacando a los trabajadores inmigrantes. Contra todos los paladines de la "clase media", debemos recordar que una barricada, una verdadera barricada, tiene solo dos lados: el proletariado y la burguesía.